Este vino lo trajo mi amigo Juan Pablo una noche en que vino con la familia a cenar a casa, y es uno de los escondidos que encuentra y nos provee nuestro amigo común Mic. Dado que esa noche yo ya tenía preparado otro vino en el decantador, esta botella quedó guardada esperando otra ocasión digna para la degustación.
Como a mí no me cuesta demasiado encontrar ocasiones dignas para degustar un buen vino, muy prontamente el sacacorchos se cobró una nueva víctima, y a continuación les comento mis impresiones.
Ni bien descorché el Barrandica, me invadió un aroma profundo y dulce a cerezas o frambuesas maduras. Sin poder dominar la ansiedad de probarlo, serví un "dedo" en la copa (dedo horizontal, aclaremos) y lo aireé un poco. La primera sensación fue un poco fuerte, lo cual era de esperar. Por eso, serví media botella en el decantador para que se oxigene bien y lo esperé cerca de 1 horita, mientras me dediqué a otros menesteres (cocinar, por ejemplo).
Cuando volví a probarlo, otra fue la historia: la sensacion fue la de llenarse la boca con una cucharada de mermelada de frutas tipo frambuesas o similar. Eso es netamente lo que predomina en este blend de Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Es un vino muy redondo y sin asperezas, y a pesar de tener un paso por barrica de solo 3 meses, posee un persistente final donde se percibe la madera a través de un dejo ahumado.
Muy recomendable. Lo veo en MercadoLibre por $55.
Pruébenlo y me cuentan...
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